marzo 28, 2024

Notiveneco

Noticiero

La joven Rebecca señala a estos dos hombres de haberla abusado en Venezuela

Recientemente una internauta destapó un nuevo caso de agresión sexual a través de su perfil de Facebook que involucra a dos hombres venezolanos.

Se trata del caso de la joven Rebecca Madariaga Cortesi quien estudió Ingeniera Industrial en la Universidad Santa María con núcleo en Barinas. Ella, a su corta edad se vio obligada a escapar de Venezuela para dejar su oscura experiencia en el 2016 a un lado.

Fue ese año cuando un conoció a un hombre llamado Jorge Moya, de edad mucho mayor que ella y a quien acusa de haberla abusado sexualmente en múltiples ocasiones.

 

Rebecca como joven valiente decidió no seguir guardando el dolor que desde ese entonces la marcó y contó parte de su historia en su perfil de Facebook, donde además publicó los rostros de sus presuntos agresores.

Parte a recalcar en esta denuncia es la estrategia que este hombre encontró para ganarse la confianza de Rebecca hasta el punto de abusarla y de hacerla creer que todo era culpa de ella misma.

Jorge Moya se hizo pasar por cordero dentro de una congregación religiosa. Así se ganó su confianza y se robó parte de la vida de Rebecca.

“En el año 2016 un hombre llamado Jorge Moya abusó de mi fe en una supuesta religión. Me robó de mi virginidad, de mi inocencia y temporalmente de mis ganas de vivir. Me manipuló con tanta habilidad, que me convenció de que fue consentido después de condicionarme por un año”, es parte de la denuncia en íntegro que quedó plasmada en la red más usada a nivel mundial.

En su corto relato, Rebecca, de quien ahora se conoce emigró a los Estados Unidos en busca de un futuro diferente, afirma que le llevó varios años tomar conciencia de que había sido víctima de violación sexual.

“Me tomó años reconciliar el hecho de que fui violada en múltiples ocasiones por dos personas distintas. Cada vez un pedazo de mi alma murió y hasta el día de hoy sufro de las consecuencias de sus ataques”, expresó en su escrito.

Más tarde, en el 2017, vendría a su vida un nuevo abuso sexual que cambiaría su vida por completo. Esta vez el agresor llevaba por nombre Andrés Soto, joven como ella pero con la fuerza suficiente para inmovilizarla y satisfacer a la fuerza sus instintos más bajos y sádicos.

“En el 2017, Andrés Soto me sostuvo a la fuerza y me violó mientras veía mis lágrimas caer. Tratando de convencerme a ir más allá de lo que me sentía cómoda haciendo, decidió que mi consentimiento era irrelevante. A los dos años, me enteré que una conocida sufrió del mismo abuso de este individuo y que al parecer tenía y mantiene una fama de violador / abusador sexual”, confesó Rebecca en su denuncia pública.

La manipulación de sus agresores convenció a Rebecca que ella era la única culpable de todo lo ocurrido. Los argumentos eran que ella estaba en grupo de “amigos” y que el hecho de no “gritar” o salir “huyendo” la hacía corresponder a su abusador.

Incluso se creó una barrera mental para hacerse la fuerte ante tales acontecimientos.

“Por años me traté de convencer que lo sucedido era mi culpa y que no me marcó. Me culpé por iniciar algo, por aislarme del grupo de “amigos” con el que estaba esa noche y finalmente por no pegar o gritar o huir. La cantidad de veces que dije no sencillamente no fueron suficientes”, lamentó.

Consecuencias postraumáticas

Desde hace cuatro años de su última violación Rebecca cuenta las veces que ha sufrido ataques de pánico, pesadillas y traumas por lo vivido en ese periodo de 2016-2017. Pero lo más importante es el tiempo le ayudo a fortalecerse y a denunciar que verdaderamente había sido una víctima de abuso sexual.

“Hoy en día, sufriendo de ataques de pánico regulares, de múltiples pesadillas y traumas finalmente puedo aceptar que fui la víctima y no tuve culpa en ninguno de estos incidentes”, comentó.

Incluso, en su texto ella afirma que muchas veces pensó que la solución a su dolor era el suicidio. El cual, gracias a Dios, nunca pudo consumar.

Ella clama justicia

Para sus agresores, Rebecca pide justicia, que se abra una investigación y se correobore todo lo que ha destapado en la red social, a pesar de estar lejos de su país, ella tiene la esperanza de que de alguna forma las autoridades logren dar con el paradero de estos dos abusadores para abrirles un proceso penal.

“Hablo hoy porque después de haber sido honesta conmigo misma, quiero seguir tomando paso hacia curación y dar a conocer los nombres de mis agresores. Más allá quiero darlos a conocer por lo que son, violadores en serie que robaron una parte de mí para siempre y me llevaron al borde del suicidio múltiples veces”.

En su denuncia Rebecca aprovechó la oportunidad para enviarle fuerzas a todas las jóvenes que han sido abusadas.
“Quiero usar esta oportunidad para mandarle fuerza a todas las víctimas de abuso sexual y también para seguir soltando paso a paso el dolor, rencor y la rabia que he sentido todo este tiempo”, expresó.

“Este no es el primer ni el último paso, pero probablemente el más importante. A mis agresores les deseo consecuencias por sus actos y una vida llena de los frutos que sembraron”.


Lea la denuncia completa haciendo clic aquí